Pequeño repaso a los orígenes de Jesús Cortés y a su actuación estelar en el European Poker Tour de Barcelona, en el que ha conseguido un histórico segundo puesto, mejor resultado de la historia para un español en ese circuito.Un joven campeónEl jugador de 22 años, Jesús Cortés Lizano ha hecho historia en el poker español este fin de semana al conseguir el segundo puesto en el European Poker Tour de Barcelona y embolsarse un total de €525.000 de premio. Hasta el momento, el mejor resultado en un circuito del EPT lo ostentaba Santiago Terrazas, con un tercer puesto.
Otro caso de jugador de poker que llega del ajedrez Jugador de ajedrez de toda la vida, dió el salto al poker atraído por la posibilidad de ganar dinero. De su experiencia ajedrecística destaca que lo que más le ha servido para aplicar al poker es la disciplina y la capacidad de análisis de situaciones.
En cuanto a diversión, esa palabra no entra en su vocabulario cuando juega al poker. Desde que se profesionalizó hace ya unos dos años, se plantea el juego del poker como un trabajo y no una diversión. Sus beneficios los obtiene tanto jugando online como participando en partidas de cash presenciales.
Su profesionalización no fue demasiado bien aceptada por su familia como suele ocurrir a menudo, especialmente al principio. Cuando Jesús empezó a demostrar que el poker podía ser una fuente de ingresos regular y segura, sus padres suavizaron su postura, pero todavía le avisan que “en una mano cruzada siempre puedes perder”.
Suponemos que los €525.000 recibidos de su actuación en Barcelona le van a ayudar a hacer cambiar de opinión a su familia.
Su paso por el EPT de BarcelonaEl EPT de Barcelona también rompió récords de participación al contar con un total de 758 jugadores inscritos, 121 de los cuales eran españoles. Durante los dos primeros días del torneo, la atención de los medios españoles estaba fijada en otro jugador, Luís Rufas “Repicas” que había pasado los dos primeros cortes como líder de los españoles e iba destacado en la clasificación general.
Al finalizar el día 3, Jesús Cortés se encontraba entre los únicos 5 españoles supervivientes, con un stack muy parecido al de Luís Rufas.
Durante el cuarto día, Jesús estuvo bajando de fichas a un ritmo alarmante, hasta entrar en la zona de peligro. Un all-in con K-2 que le daría color en el flop le dobló y comenzó su ascensión en los puestos del torneo.
Un gesto que le honraSería durante el día 4 cuando sucediera algo que no hace más que confirmarnos la madera noble de Jesús. Tras un descanso, al tomar asiento, observa que su stack ha sido cambiado de manera accidental por el de otro jugador, que le superaba en 500.000 fichas. Ni corto ni perezoso, Jesús decide poner el hecho en conocimiento del director del torneo, que detiene el juego hasta que le son devueltas las fichas a su propietario, Shander de Vries. Un gesto que habla por sí sólo de la honestidad y el juego limpio de Jesús.
Ese mismo día, Jesús formaría parte de los 8 jugadores que conformarían la mesa final, y además lo haría en tercer puesto. Estuvo al borde de la eliminación pero ganó gracias a un river milagroso en la primera mano importante del día cuando, en un all-in preflop A-Q vs A-K, una Reina aparecía en la quinta calle para eliminar al italiano Francesco Notaro.
En una de las manos más espectaculares del torneo, Jesús hacía call en el river con J high ante Giuseppe Pantaleo que tiraba una mano mejor.
El resto es bien conocido; Jesús fue superando eliminaciones hasta llegar a un igualadísimo heads-up final con el sueco Kent Lundmark, que se alzaría con la victoria y con los €825.000 destinados al primer puesto.
** Fuente articulo: es.pokerstrategy.com
