Más de un centenar de jugadores iniciaron la última parada del Campeonato de España de Poker, 104 para ser exactos, repartidos en dos días –viernes y sábado-. Además de disputarse el título de la parada correspondiente, la cita de Valladolid un ingrediente extra: conocer al nuevo campeón de España. La lucha se centraba en los tres jugadores con opciones al título, Pedro Javier Piazuelo ‘Pizu’, que comandaba la clasificación, Anna Sánchez, segunda y Chema Felices, tercero y con unas opciones muy remotas.

El sofrito del segundo día mezcló a los tres contendientes en la mesa tres en el día 1B de competición, donde permanecieron juntos hasta que el maitre tuvo que recoger los platos sucios. Chema y Anna fueron a parar a la mesa dos, mientras que ‘Pizu’ quedó ubicado en la mesa uno. Aunque por poco tiempo. Cinco minutos después, volverían a dar sabor al guiso cuando fue eliminado un jugador de la mesa dos. Anna y ‘Pizu’ se volvían a ver las caras.

Además, fue en esta mesa donde se avivó el fuego. ‘Pizu’, que entró en una mano hasta el final, hizo call en el river en un board con cuatro tréboles, enviando sus cartas directamente al crupier al ver cómo su rival le enseñaba el diez de ‘perejil’. En ese momento saltaban las alarmas, el campeón se quedaba corto en fichas y podría quedarse sin el título. Minutos más tarde, Javier se envidaba por las pocas fichas que le quedaban y caía eliminado, por lo que sólo sumaría los puntos de la participación. Anna y Chema tenían opciones de comerse el pastel del postre.

Pero la comida era larga y difícil de digerir. Anna debía entrar entre los tres primeros para desbancar al catalán y a Chema sólo le valía ganar el torneo y que Anna no quedara en puestos de privilegio. Tras varias disputas, Chema, corto en fichas también sucumbió a los envites de Daniel Mangas, que se puso el gorro de chef en la mesa dos y manejaba la sartén a su gusto. Así, Anna se convertía en la única aspirante a engullir a ‘Pizu’ y convertirse en campeona de España, pero todo debía dirimirse en el segundo plato.

El domingo, lo que parecía ser el plato fuerte, la carnaza, se quedó cruda, casi sin hacer, cuando Anna, tras perder una mano en un bad beat se quedaba corta en fichas y se envidaba con pareja de nueves. Apenas acabábamos de ponernos la servilleta y prepararnos para el placer de un buen solomillo, y David Cabrera tiraba el bistec al suelo mostrando una pareja de Jotas que mandaba al rail a Anna. Acto seguido, la jugadora salmantina llamaba a su rival en la general –despertándole de la siesta- y le hacía saber que se había ganado el gran pastel. Pedro Javier Piazuelo ‘Pizu’ se convertía en el nuevo campeón de España de Poker, recogiendo el testigo de Manuel Cuberos y enfundándose el trofeo, en forma de brazalete.

A su llegada al recinto del Casino, ambos se abrazaron y se felicitaron, mostrando que la rivalidad en los tapetes no es incompatible con la amistad. A partir de este momento ya era el momento del café, la copa y el puro para los eliminados. El champagne (a cargo del campeón) corría por el casino, mientras los participantes en la última parada del CEP continuaban disfrutando de su menú.


La cena continuaba en las mesas del casino de Valladolid, y poco a poco se fue gestando lo que fue la mesa final, donde todos trataron de comerse el postre de 34.000 euros. Hubo quién arriesgó con el fugu y lo pagó caro, como Hatmut Hohn, primer comensal eliminado, al que siguió Jorge González ‘Kokoliso’, al que se le atragantaron las ostras. La mesa iba rápido, los camareros despachaban los platos con ferocidad, destrozando las ilusiones del jugador local, Ángel Gómez, que no pudo con el lechazo típico o del madrileño Miguel Barajas, al que el cocido se le hizo muy largo. Gerardx no pasó de las guindillas y cayó como quinto clasificado, para decepción de parte del público que le animaba a gritos de ‘nitman’.

Fue entonces cuando se ralentizó el ritmo. Los comensales igualaban sus fuerzas, aunque Dani Mangas mostraba tener un mejor saque que sus rivales. David Cabrera, el verdugo de Anna, mostró un trío de sietes mientras cantaba el fold en un board con Ah7sKhTh4c. Este movimiento le dejó ya casi empachado y esperando comer el último bocado antes de su eliminación. Fue el matador de la mesa, Zsolt Jeff Soros el que le metió el cuchillo, sin piedad.

La mesa ya sólo tenía tres comensales, Dani Mangas tenía más puntos que sus dos rivales juntos, lo que hacía prever que el postre llegaría rápido, pero nada más lejos de la realidad. Parecía que la cocina no quería cerrar nunca, cuando a un comensal se le acababa el filete, rápidamente los boards le traían otra oportunidad. Así paso con Bernard Jean y Jeff Soros, que se doblaban mutuamente, tras haberse ganado el uno al otro las fichas. Entre tanto mangas esperaba tranquilo, perdía fichas, sí, pero a un ritmo muy bajo. En estas, se anunció el descanso, al que con tanto ir y venir de fichas, los comensales llegaron igualados, sobre todo porque un mordisco de Soros fue básico para el desenlace de la partida.

Jeff, jadeado por el público entró en tilt en un momento de la partida, tras una mala lectura de Mangas, al que faroleó con aire de jamón ibéricoy se encontró con una ostra que llevaba dentro la perla y que se llevaba el bote. Fue entonces cuando Soros perdió el control, robaba botes mientras sus rivales esperaban paciente a darle el golpe de gracia. Eso pensaba Jean que iba a hacer cuando Soros anunciaba su enésimo all-in, comer el último pedazo de su crêpe de gulash, pero el picante pudo con él y sus treses se vieron empequeñecidos por los cincos del húngaro que quemaba otra de sus muchas vidas en el torneo. Jean sentenciaba “acabo de perder el torneo” mientras Jeff anunciaba su bajada de pulsaciones, tras una mano que fue una como la sal de frutas. “Ya no estoy en Tilt, vuelvo a jugar, pero a las 4 me tengo que ir” anunciaba pasadas las tres de la madrugada. Jean se quedaba corto en fichas y Soros recuperaba el liderato. Pero esta situación se invertiría sin mucha dilación.

La acción se desarrolló en el aperitivo, Soros abrió la mano y Bernarnd, que tras las escaramuzas del jugador afincado en Mallorca ya no sabía qué creer, empujó todas sus fichas al centro del mantel. Jeff no lo dudó y le enseñó AK, el francés, apesadumbrado, enseñaba A4. El sumiller entregaba el vino en pequeñas dosis, el flop no ayudaba al francés, que en el turn estaba ya preparado para ponerse el abrigo y salir a la fría noche vallisoletana a hacer la digestión, pero el river le trajo un dulce en forma de 4 que le devolvía de nuevo al festín, colocándole líder de fichas con poca ventaja sobre sus rivales.

Fue entonces, con los stacks igualados cuando Soros vio peligrar su marcha con el botín antes de la hora prevista para su viaje a Praga, vía taxi hasta Madrid. Ninguno se movía, robaban botes de manera igualitaria, haciendo la comida muy pesada, hasta que Jeff se desató. Pasaban las cuatro menos cuarto cuando empezó a subir los botes si ver sus cartas, robando en mayor medida que lo hacía antes. Bernard entraba al trapo en preflop, esperando ligar la carne con el pescado, pero Soros presionaba y le hacía recular una y otra vez. En una de esas, cuando Jean volvía a estar corto en fichas y Soros resubía alocadamente sin ver sus cartas, el francés anunció All-in, a lo que Jeff hizo call, aún si ver sus cartas. Jean mostró pareja de sietes. Jeff pegó un grito de alegría, invocando tener una jota entre sus cartas, pero al girarlas se encontró un 5 y un 4 que no doblegarían al francés.

Tras repetir esta jugada varias veces, Mangas se envidó con AT, esperando, de nuevo, darle el golpe de gracia. Soros mostraba AQ ante el júbilo de un público que se iba metiendo en el bolsillo mano a mano. El flop trajo un diez que casi le sentenciaba, pero otros dos diamantes en turn y river le salvaron de nuevo, completando un color. Varias jugadas más tarde, Soros enganchó un poker de reyes que no se llevó a ningún valiente por delante y en otra maniobra sin ver las cartas resubió a Mangas, que había abierto el bote. Éste se tiró y Soros vió sus cartas a la vez que el resto del público, AK. La diosa fortuna estaba de su parte.

En una de esas y ya empachado, jean se envidó con K7, Soros repitió la maniobra y sin ver sus cartas mostró un J2 e igualó su apuesta. Esta vez, la jota del turn sí fue definitiva, y tras más de dos horas y media, llegaba la eliminación del francés. Eran ya las 4:30 am y Soros llevaba suplicando el pacto desde una hora atrás. Ni Mangas ni Jean aceptaban, habían ido a jugar y querían acabar la cena como mandan los cánones. El húngaro, con prisa, prefería engullir una whoper y salir corriendo rumba a Praga. Tras la eliminación del francés, a Soros se le acababa el tiempo y volvió a proponer el pacto, instando a Magas a poner sus condiciones. El vallisoletano propuso un fifty-fifty, y Soros aceptó, ambos se repartieron el pastel, a condición de que la guinda del pastel, el título, fuera para el húngaro. Mangas no puso pegas y sellaron su pacto con un sorbo de champagne. El CEP de Valladolid había llegado a su fin y llegaba el momento de hacer cuentas:


9. Hartmut Honh, 3.300 euros
8. Jorge González ‘kokliso’, 4.200 euros
7. Jorge Gómez, 5.400 euros
6. Miguel Barajas, 6.600 euros
5. Gerard Rodriguez ‘Gerardx’, 7.950 euros
4. David Cabrera, 10.600 euros
3. Bernard Jean, 14.400 euros
2. Daniel Mangas, 28.125 euros
1. Zsolt Jeff Soros, 28.125 euros

Con todo ello, los jugadores ya pensaban en el circuito del año que viene y en desbancar a `Pizu’. Marcelo Camus lo tendrá más fácil (o por lo menos más barato) que el resto, ya que consiguió vencer en el evento paralelo donde los matadores de todas las paradas del CEP disputaban un sit&go. El jugador sevillano, del mismo equipo de Jeff y Anna Sánchez –Raiseyourbet- se hacía con el galardón, lo que le otorga la entrada a todos los torneos del VI Campeonato de España de Poker, un paquete valorado en más de 13.000 euros.


En definitiva, un fin de semana lleno de emoción, tensión y mucho, mucho POKER.

fuente: www.noticiaspoker.es