Si alguien aún creía que el poker era un juego carente de emociones, o pensaba que era un juego puramente basado en el dinero, el ego y el egoísmo, sólo tiene que fijarse en el más reciente campeón del European Poker Tour, Roberto Romanello.

Esta noche Romanello se ha ganado el aprecio de la comunidad del poker, que estaba ansiosa por ver triunfar a uno de sus talentos naturales. Tras la última mano contra el segundo clasificado, el italiano Emiliano Bono, Romanello simplemente no lo pudo evitar. Se cubrió la cara con sus manos tratando de esconder sus llantos. Aun así, su intento de ocultar sus lágrimas fue en vano y Thomas Kremser acudió en su ayuda dándole un emotivo abrazo. Incluso aquellos que lo estaban viendo desde la barrera sintieron un leve nudo en el estómago.


Así pues, seis días y 562 eliminaciones después del comienzo, la imagen del EPT Praga no tendrá nada que ver con las cartas, los montones de fichas o esos outdraws milagrosos. Será la de un hombre de 34 años de edad, sólo en una esquina, completamente desbordado por la emoción, llorando sin cesar bajo los aplausos de la multitud.


"Esto significa todo para mí", dijo Romanello después de respirar hondo y tomar un sorbo de cerveza. "Me he sentido muy apoyado aquí y quiero dar las gracias a todos aquellos que me han dado su apoyo."


Esta ha sido la guinda de un buen año para Romanello, que hace diez meses descubrió qué era sentarse en una mesa final de un EPT. Lo hizo en Copenhague, donde consiguió una meritoria 6ª posición. En ese momento, apenado, dijo: "Sentí que era mi torneo". Muchos no vuelven a tener una oportunidad parecida. Romanello sí, una valorada en 640.000 €.


Ver a Romanello en acción era ver poker de alto nivel en su esencia más pura. Serio, y jugando con una concentración extrema, Romanello no ha dejado de atacar, nunca ha mostrado síntomas de debilidad. Y seguramente por eso es ahora el campéon.

Por su parte, Bono mostró la elegancia que todo perdedor debería tener. Hoy el jugador italiano ha sido pura contradicción. Se ha mantenido al margen de la acción mientras otros hacían el trabajo sucio, y se ha plantado en el cara a cara final tras doblarse en distintas ocasiones vital, justo en los momentos oportunos. Finalmente ha acabado segundo y se irá de Praga con unos envidiables 435.000 €.


La final comenzó a paso ligero. A los pocos minutos del inicio, Roberto Nulli, uno de los tres italianos, caía eliminado. Poco después le seguiría el francés Manuel Bevand. Y si alguien pensaba que la final sería cosa rápida, el indicio no hizo más que confirmarse con la expulsión del eslovaco Jan Bendik en sexta posición.

Pero después de la tormenta siempre llega la calma. Tuvieron que transcurrir cuatro horas y nueve minutos antes de que Marco Leonzio saliera en quinto lugar.


Leonzio era la esperanza más factible de los italianos. Llegó a la mesa final con el liderato, e iba camino de emular la actuación de su compatriota Salvatore Bonavena hace dos años en Praga, donde se llevó la victoria. Pero igual que ganó las fichas ayer, las ha perdido hoy, de forma brusca y veloz. Finalmente Romanello ha sido su verdugo.


Peter Skripka sería el siguiente. Peter es un jugador con un talento obvio y un estilo de juego incómodo para sus rivales. El mismo Martin Horecki ha sido víctima de los tejemanejes de Skripka durante la tarde, pero ha sido el polaco quien ha reído último al echarle en cuarta posición.


Aun así, las esperanzas de Horecki de conseguir su primer título del EPT se desvanecerían dos horas más tarde. Cuando quedaban tres jugadores, el jugador polaco sufrió dos golpes que serían clave, primero contra Romanello y después contra Bono, antes de que Bono le asestara el golpe de gracia con A-J contra A-K. El italiano ligó una jota en el river eliminando a Horecki en tercera posición, la misma que consiguió en Londres allá en el año 2008.


Una hora y 15 minutos más tarde, después de una mesa final extenuante, Romanello tenía en su poder lo que había venido a buscar: el trofeo del EPT Praga y el cheque de 640.000 €.

Tambíen queremos hacer una mención especial a los tres españoles que han logrado entrar en premios en Praga: Francisco Torres consiguió una 57ª posición (9.000 €), Haykel Vidal en 19ª (15.000 €) y por último Sergio Rodríguez en 16ª (20.000 €). Enhorabuena campeones.



El European Poker Tour se tomará ahora un breve descanso para celebrar también las fiestas navideñas y volverá para la PokerStars Caribbean Adventure el próximo 6 de enero, ya de 2011. Sin duda será uno de los eventos del año.



Fuente: www.pokerstarsblog.com